15 feb 2010

Mentiras

¿Por qué mentimos? A veces mentimos solo para caer bien, otras para mostrarnos simpáticos ante alguien, para esconder defectos, para mostrar lo que no somos. Mentir es algo normal en la sociedad, pero es algo que al final no sirve de nada, porque al final todo acaba saliendo a la luz, ¿para que mentir si se puede decir la verdad? Porque si, porque nos sale solo, para esconder nuestros defectos y mostrar virtudes que no tenemos, mentimos a nuestros padres, cuando nos preguntan donde has estado, que has hecho, no les decimos la verdad, pero hay veces que es mejor así, porque debemos esconder cosas, cosas que ellos saben y que nosotros creemos que no saben (no son tontos) debemos decir la verdad, pero a veces esa verdad duele, por eso debemos decir la “verdad”, para no herir a los demás
La sinceridad es una de las cosas más importantes que hay en el mundo, pero nadie es sincero totalmente, sería algo muy extraño, encontrarse con alguien que nunca miente, porque si le preguntaras que piensa de ti o de cualquiera, diría la verdad, pero ¿Cómo sabríamos que no miente?
Debemos controlar las verdades y las mentiras, y tratar de no mentir y decir la verdad, yo siempre digo la verdad, o a lo mejor miento...

¿Curioso no?

¿Por qué cuando estamos en clase, o en algún sitio siempre que se abre la puerta miramos?
Porque esto es verdad, si se abre la puerta miramos, miramos para saber quien entra o quien sale o miramos por simple curiosidad, pero no solo en clase, sino en cualquier sala, es algo que siempre ocurre y es gracioso, ver como levantamos la vista para saber quien es. Pero esta no es la única curiosidad del ser humano, lo de bostezar es normal, es hasta científico, muchos han hecho anuncios con esto, por eso no lo voy a comentar. Pero sobre todo en los hombres ¿Por qué siempre le miramos el culo a las tías? Bueno por no hablar de en los pechos, es curioso observar, como paseando por la calle ves a gente parada que cuando pasa alguna chica guapa, le miran descaradamente el culo y no estoy diciendo que yo no lo haga, todos lo hacemos aunque lo neguemos, y algunos como yo somos exagerados, porque además de mirarlas no podemos evitar decir en bajo, “mamita como está esa” o algo parecido, y es que a los hombres se nos ve el plumero, pero es nuestra naturaleza. Pero los hombres no son los únicos con defectos, las mujeres en sí tienen muchos, algunas también hacen lo mismo que nosotros, pero no tanto, son diferentes, pero son capaces de comprar algo en una tienda si el del mostrador esta bueno, solo para ver como quita el plástico ese de los pantalones.
Otra gran curiosidad es las veces que nos tropezamos, pero no esas que te ve todo el mundo, sino las que estas tu solo, y te tropiezas y hablas contigo mismo, y dices “que caída mas tonta” o “casi me caigo”. Pero claro cuando te caes en algún sitio y hay personas, siempre hay alguien que te ayuda y otros que se ríen, si es una caída sin consecuencias, siempre nos reímos, es algo curioso, es como cuando un niño pequeño se ríe cuando simulas que te haces daño, pues igual nos pasa cuando alguien se cae. También ocurre muchas veces, el decir, creo que esto ya lo he vivido, y es que a lo largo de nuestra vida nos pasan cosas similares muchas veces, pero que después de hacerla las olvidamos. Lo que no se olvida nunca es montar en bici, nadar, conducir, se puede perder la práctica, pero no se olvida como se hace, y esto es también muy curioso.
Los seres humanos somos extraordinarios, y lo que nos hace humano son los errores y nuestra curiosidad por saber más, y esto es maravilloso.

6 feb 2010

Caretas de Carnaval

Mes de febrero... se acerca una fiesta que durante mucho tiempo estuvo prohibida, el carnaval. Estuvo prohibida por su forma de celebración, es una fiesta bastante carnal (gente disfrazada, con mascaras y caretas, bailan y van por la calle tapando su identidad) lo de carnal lo dice la palabra carnaval y es contraria a toda creencia católica, cristiana y evangélica, es una fiesta profana, del pueblo... En esta fiesta la gente se disfraza de personajes, cosas...y esconde un poco sus vergüenzas mostrando al mundo todo su arsenal de tonterías y bailecitos raros.
En carnaval, algunos hombres muestran su lado más femenino, porque casi todos, alguna vez nos hemos vestidos de mujer (yo también me he vestido de mujer y no veas que mujerona) pero yo creo que nos vestimos de mujer, para ponernos tetas, porque cuanto más grande nos las pongamos mejor, y es que siempre le pedimos un sujetador a nuestras madres, que después a lo mejor no se lo devolvemos (a saber donde ha terminado el sujetador y el relleno). Cuando nos vestimos de mujer siempre está la coña de hacer de tía facilona, y no es que queramos ligar con algún tío (que los habrá) lo hacemos porque es carnaval, y en carnaval puedes ver cosas como que una tía vestida de tío, se lie con un tío vestido de tía, ya sé que suena rebuscado, pero es totalmente cierto, o puedes ver cualquier cosa todavía mas extraña.
Por otro lado, los carnavales son una manera divertida ser quien no eres, todos podemos ser Obama, Zapatero, o cualquier político, o simplemente con ponerte un bigote y una peluca, ya estas disfrazado, y es que, lo que despunta en un carnaval es alguien que no va disfrazado. Muchos ven el carnaval como una excusa para beber, y es cierto, es una de tantas fiestas donde se bebe, pero es peculiar porque se bebe disfrazado y es algo diferente, además una vez al año no hace daño.
En España la tradición del carnaval es antigua, pero hay en muchos sitios donde se ha perdido, en las grandes ciudades no hay tanta tradición como en los pequeños pueblos, donde con solo poner un baile para niños y mayores, se hace feliz a muchos ciudadanos. Podemos presumir de carnavales muy famosos, los de las islas canarias, sobre todo Tenerife, Cádiz, Badajoz, etc... Grandes ciudades como Madrid o Barcelona (la pela es la pela y no se la gastan en disfraces) han perdido la tradición.
La conclusión es que el carnaval es un gran regalo para el corto mes de febrero, y debemos disfrutarlos estemos donde estemos, ya sea disfrazándonos o simplemente poniéndonos una careta...